Con cerca de 250 jóvenes concluyó la semana de formación para monitores de CEVAS. La primera evaluación arrojó muy positivos resultados: Buena Convocatoria, muy buena disposición de los jóvenes para cada uno de los cursos, excelente preparación de los coordinadores ,que en esta oportunidad asumieron un rol protagónico y un entusiasmo que hace tiempo no veíamos en este ámbito.
Pero ahora se viene la segunda parte que requerirá de toda la energía juvenil: el trabajo con los pequeños que desde ya esperan sus vacaciones en la zona más austral del país.
Durante el Envío, el Padre Obispo Bernardo les dirigió a los jóvenes, palabras de ánimo y algunos desafíos para ser entre sus pares y los niños: "signos del amor de Dios, de alegría y esperanza".
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