Por primera vez los jóvenes coordinadores del Movimiento de Acólitos y Acólitas de la Diócesis prepararon y dieron vida al Envío de sus compañeros servidores del altar.
En un ambiente cargado de emoción por el desafío que implicaba, se llevó a cabo esta ceremonia presidida por el obispo Bernardo que nuevamente derrochó simpatía con los más jóvenes de la Iglesia Católica.
El Evangelio elegido por el equipo de adolescentes fue el del Joven Rico que se encuentra con Jesús. El padre Obispo Bernardo no dudó un instante en hablarles con la verdad, como siempre ha hecho y su sinceridad logró la atención hasta de los más inquietos.
El signo entregado al final fue para los acólitos que recién se están integrando a este servicio y se trata de la Biografía del joven mártir San Tarcisio. Participaron acólitos de parroquias y colegios.
Se bendijo por último, la nueva imagen del santo, que acompañará de ahora en adelante todas las celebraciones de estos amigos del Señor.
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